Vuelta al cole: Guía para desengancharse de las pantallas

Vuelta al cole. Desenganchar de las pantallas.

Con la vuelta al cole, muchas familias se plantean el reto de cómo desenganchar a sus hijos del uso, a veces excesivo, que han hecho de las pantallas durante las vacaciones. El verano deja recuerdos inolvidables, pero también rutinas difíciles de gestionar: horarios desajustados, menos descanso… y demasiadas horas de pantalla. Durante las vacaciones, lo habitual es que los niños y adolescentes usen más el móvil, la consola o la tablet. Y aunque muchas veces esto ha servido para entretenerles, socializar o incluso aprender, ahora que empieza septiembre toca recuperar el equilibrio.

La vuelta al cole es una gran oportunidad para romper la inercia digital del verano y ayudar a los hijos a retomar hábitos saludables. Nuestra especialista en educación digital, Sonia Ledesma, propone esta guía en 7 pasos para ayudarles a desengancharse de las pantallas y empezar el curso con rutinas más sanas y equilibradas.

Paso 1: Recuperar rutinas básicas

Los niños y adolescentes necesitan estructura y previsibilidad. Cuando saben a qué hora dormir, qué momentos dedicar al estudio y cuáles al ocio, su día a día es más estable y rinden mejor en el colegio.

  • Los pediatras recomiendan que los escolares duerman entre 9 y 11 horas diarias, evitando pantallas en la última hora antes de dormir, ya que la luz azul altera la melatonina y dificulta el sueño.
  • Reajustar los horarios de manera progresiva en el inicio de las clases ayuda a que la transición sea más llevadera.
👉 Consejo práctico: diseñad juntos un horario visible en casa (con carteles o pizarras) donde aparezcan las rutinas de sueño, estudio, deporte y tiempo de ocio. Así las pantallas se colocan en un lugar claro y no ocupan todo el espacio.

Paso 2: Definir tiempos de pantalla

No todas las pantallas son iguales ni todas las edades requieren el mismo control. UNICEF insiste en que “no existe un número mágico de horas frente a la pantalla”, pero lo importante es que niños y adolescentes tengan tiempo suficiente para descansar, relacionarse, jugar y aprender fuera del entorno digital.

En España, la AEPD, junto con colegios de médicos y el comité de expertos en bienestar digital, recomiendan estas orientaciones:

  • Menores de 2 años → nada de pantallas.
  • 3 a 5 años → máximo 30 minutos al día, siempre con supervisión adulta.
  • 6 a 12 años → máximo 1 hora diaria de ocio digital.
  • 13 a 16 años → máximo 2 horas diarias de ocio digital.
  • A partir de 16 años → fomentar la autorregulación y el equilibrio.

👉 Consejo práctico: diferencia siempre entre uso de pantallas educativo (clases online, proyectos escolares) y uso recreativo (redes sociales, videojuegos, series). No pesan lo mismo en su desarrollo. 

Paso 3: Establecer normas claras y visibles

Los límites deben ser simples, coherentes y compartidos. Si las reglas cambian cada día, los niños se confunden y aumentan las discusiones familiares.

Ejemplos de normas efectivas:

  • No pantallas en la mesa.
  • Nada de dispositivos accesibles en el dormitorio al dormir.
  • Desconexión digital al menos una hora antes de acostarse.
  • En época de exámenes, reducir el tiempo de ocio digital.

Hay que prestar especial atención al tipo de uso que quieren hacer y establecer normas claras si ese uso distorsiona su vida personal.

👉 Consejo práctico: redactad un contrato digital familiar, con las normas consensuadas, y pegadlo en un lugar visible. Así los hijos se sienten parte del acuerdo y aumenta su compromiso. Puedes usar nuestro modelo de acuerdo o inspirarte en él.  

madre e hija acuerdo familiar

Paso 4: Negociar sin miedo

Cada niño y cada familia son diferentes, y por eso no existe una “receta única” respecto a los términos de la negociación. Lo que sí debemos tener claro es que la última palabra la tienen los padres. Es su responsabilidad la seguridad de sus hijos, tanto en el ámbito físico como en el digital. No es negociable el uso del cinturón de seguridad en el coche, al igual que no debería ser negociable que tengan acceso sin control ni limitaciones a Internet. 

Ahora bien, hay otros aspectos que sí deben negociarse. Negociar no significa perder autoridad, sino enseñar responsabilidad. Si un adolescente cumple con sus estudios y tareas, y desarrolla actividades de ocio saludable, se puede ser flexible y darle algo más de tiempo de pantalla. En cambio, si su uso genera problemas de sueño, irritabilidad o aislamiento, es necesario recortar.

👉 Consejo práctico: establece revisiones semanales de las normas digitales. Pregunta cómo se sienten, qué les funciona y qué habría que cambiar. La negociación fortalece la comunicación y la confianza.

Paso 5: Ofrecer alternativas atractivas

niña con tablet

Una de las razones por las que los niños piden pantallas es porque no tienen otro plan mejor. Durante las vacaciones es fácil caer en el móvil o la tablet como “niñera digital”. La vuelta al cole es el momento de recuperar las actividades y rutinas del curso. 

Ideas sencillas y efectivas:

  • Actividades al aire libre (deporte, excursiones, juegos en el parque).
  • Manualidades, dibujo, lectura o música
  • .Juegos de mesa y planes en familia.
  • Quedadas con amigos sin necesidad de pantallas.

👉 Consejo práctico: dedicad tiempo a planificar juntos actividades que ilusionen a los hijos. Cuando están entretenidos con algo que disfrutan, no echan en falta la pantalla. Y cuando disfrutan con algo de verdad, puede convertirse en una actividad en la que se impliquen durante años (baile, tocar un instrumento, deporte de equipo…) y por lo tanto, menos tiempo de pantallas en su infancia, y también en la adolescencia. 

Paso 6: Supervisar con control parental fiable

La comunicación es clave, pero sabemos que no siempre basta. Hoy en día, los dispositivos conectados son múltiples: móviles, tablets, ordenadores, videoconsolas, televisores inteligentes… y cada uno tiene sus propios riesgos.

Aquí las familias suelen tener dos caminos:

  • Instalar distintas apps en cada dispositivo según el sistema operativo. Es una opción, pero puede ser compleja y generar más conflictos.
  • Usar una solución global como ZAINDARI, que supervisa y filtra todo el tráfico de red desde un único punto, sin necesidad de instalar nada en los móviles de los hijos. 

👉 Consejo práctico: La ventaja de herramientas como ZAINDARI es que permiten acompañar sin ser expertos en tecnología y sin asumir el papel de “policía digital”. Facilitan la tranquilidad de los padres y la seguridad de los hijos.

Paso 7: Predicar con el ejemplo

Los hijos aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. Si nosotros también usamos el móvil en la mesa o pasamos horas frente a la televisión, es difícil que ellos interioricen los límites.

👉 Consejo práctico: establece al menos un momento al día (cena, paseo, lectura compartida) en el que toda la familia, incluidos los adultos, esté libre de pantallas. Así entenderán que el equilibrio digital es un estilo de vida familiar, no una imposición.

Aprovecha la vuelta al cole para crear rutinas digitales saludable

La vuelta al cole es mucho más que libros nuevos y mochilas: es una oportunidad para reorganizar la vida digital en familia. Con rutinas claras, tiempos adaptados a la edad, normas visibles, negociación, alternativas de ocio, supervisión con herramientas fiables y, sobre todo, acompañamiento y ejemplo de los padres, es posible desenganchar a los hijos del exceso de pantallas y recuperar el equilibrio. 

Los primeros años son decisivos para aprender a convivir con la tecnología; lo que se haga en la infancia marcará su relación con las pantallas en el futuro.

En ZAINDARI creemos que cada familia puede encontrar su propio camino hacia el bienestar digital. Y septiembre es el momento perfecto para empezar.

¿Quieres empezar el curso con tranquilidad? Descubre cómo ZAINDARI puede ayudarte a supervisar todos los dispositivos de tu familia de forma sencilla y efectiva.